Silence can destroy, get up & raise your voice ♪

viernes, julio 27, 2012

Romper las bolas.

Es ridiculo, a veces la necesidad que tengo de escribir en algún lado, pequeñas penas o inquietudes. Incluso dibujarlas, o quién sabe, descargarme de una u otra manera.
Pero son tantas cosas ridiculas en el mundo, y tantas maneras de sentir diferentes que cuando me planteo, por lo menos hoy, cuán pátetica puedo estar siendo, me parece ridiculo estar pensando existencialmente en eso.
Hay tantas cosas que debo estar sintiendo, tantas otras cosas que incluso pienso con ansias como si de eso dependiera la libertad a lo existente: sólo necesito ir a un bar, pedir tequila y olvidar quién soy y porqué estoy ahí. Besar una chica sin pender la moral ¿Que moral? No hay inmoralidad!
Yo lo sé, yo lo quiero así, asi es. No hay sociedad que angustie o interrumpa. No hay anguistia más que la inventada por un personaje drámatico e incluso tranquilamente, lo que sale de una cabeza cuando no hay más que dudas, adolecencia. Pura e inerte. Quizá hiriente y hasta apocaliptica en ocaciones.
Quizá con tacones y agujeros en las medias sin olvidar no caerme el suelo, no haya libertad pero si diversión y absolución de problemas. Ahí sabré perfectamente quién soy y que no debo conformar a absolutamente nadie. O quizá haya sólo libertad y diversion.Una e dos, capaz.
Incluso es ridicula la situación y la ridicules me sigue afectando la cabeza.
Las matizes de la ridicules, al igual que de la vida, me siguen afectando.
Esa es la vida misma.
Y uno a esta entorpecida edad, se afana por conseguir un equilibrio sin transigir en la situación más vulgar inconsientemente, o quizá no vulgar sino peligrosa como el alcohol, entre otras rebeldías.
Sin tener un problema existencial, un suicidio preliminar.
Solo ser.
Ser jodidamente alguien libremente sin prejuicio.

Mi juego de insensatez.-


Tokio Hotel, your music is my drug..♥