Silence can destroy, get up & raise your voice ♪

sábado, junio 30, 2012

Jueves 28 de Febrero (La tregua, Mario Benedetti) ♥


                         Está noche converse con una Blanca totalmente desconocida para mí. Estábamos solos después de la cena. Yo leía el diario y ella hacía un solitario. De pronto se quedó, inmóvil, con una carta en alto, y su miradaera a la vez perdida y melancólica. 
La vigilé durante unos instantes; luego, le pregunté en que pensaba. Entonces pareció despertarse, me dirigió una mirada desolada y, sin poderse contener, hundió la cabeza entre las manos, como si quisiera que nadie profanara su llanto. Cuando una mujer llora frente a mí, me vuelvo indefenso y , además, torpe. Me desespero, no sé como remediarlo.
Esta vez seguí un impulso natural, me levanté, me acerqué a ella y empecé a acariciarle la cabeza, sin pronunciar palabra. De a poco se fue calmando y las llorosas convulciones se espaciaron. Cuando al fin bajó las manos, con la mitad no usada de mi pañuelo le sequé los ojos y le soné la nariz. En ese momento no parecia una mujer de veintitrés años, sino una chiquilina, momentáneamente infeliz porque se le hubiera roto una muñeca o porque no la llevaban al zoológico. Le pregunté si se sentía desgraciada y contesto que sí. Le pregunté el motivo y dijo que no sabía. No me extraño demasiado. Yo mismo me siento a veces infeliz sin un motivo concreto. Contrariando mi propia experiencia, dije: "Oh, algo habrá. No sé llora por nada". Entonces empezó a hablar atropelladamente, impulsada por un deseo repentino de franqueza: "Tengo la horrible sensación de que pasa el tiempo y no hago nada, y nada acontece, y nada me conmueve hasta la raíz. (...)  A veces, no te enojés papá, te miró a vos y pienso que no quisiera llegar a los cincuenta años y tener tu temple, tu equilibrio, sencillamente porque los encuentro chatos, gastados. Me siento con una gran disponibilidad de energía, y no sé en que emplearla, no sé que hacer con ella. Creo que vos te resignaste a ser opaco, y eso me parece horrible, porque yo sé que no sos opaco. Por lo menos, que no lo eras" Le contesté (...) que me gustaba mucho oírla gritar esa inconformidad, que me parecía estar escuchando un grito mío, de hace muchos años. Entonces sonrío, dijo que yo era muy bueno y me echó los brazos al cuello, como antes. Es una chiquilina todavía.
[Leí, al leer este fragmento, al leer parte del libro, como suele pasar, una parte mia, un acontecimiento, un recuerdo. Lo ví a mi viejo acariciarme la espalda, el pelo , como en aquel momento, no contuve el llanto.  ]

Mi juego de insensatez.-


Tokio Hotel, your music is my drug..♥