Alguien que para mí es tan viejo me dijo, hace algunas noches, que la vida no tiene sentido si vivimos sin pasión y que, aquella pasión de la que me hablaba conllevaba también, junto a tantas alegrias a la que debiamos vivir con todas las fuerzas posibles, llorar las tristezas más tenúes con todo el corazón hasta deshacernos del dolor. De eso se trataba vivir, me dijo. De sentir lo que hacemos. De viajar en el tiempo y no cometer los mismos errores. De amar a la vida y envejecer. Y envejecer.
Me estiré para alcanzar una porción de la locura, y así traer lo que a vos te es INVISIBLE ♪
miércoles, junio 20, 2012
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