Me estiré para alcanzar una porción de la locura, y así traer lo que a vos te es INVISIBLE ♪
Silence can destroy, get up & raise your voice ♪
martes, septiembre 17, 2013
Julia
Después de un beso largo le pregunté consciente de que estaba arruinando el silencio, dubitativa, respirando lentamente. ¿Como podrías entenderme vos si ni yo me entiendo? sin esperar respuesta, dejando la pregunta al aire, quizás no era para él, efectivamente no era para él. Tenía na boca tan pequeña que casi todas las preguntas que le hacía, no eran para él.
Nos enroscamos en un abrazo sin respuesta. No lo quería... a ese abrazo y a ese rato... sin embargo fue un largo rato mirandonos ahí, contamplando más allá de nuestros cuerpos.
Supe que la unica culpable y dueña de esa duda era yo. Al igual que dueña de la respuesta que solo desembocaba en la estúpida inseguridad. En la mia, más que nada.
Buscaba incluso dias después, dando vueltas a las mismas palabras para resolver las dudas y era tan simple como eso. Al mismo tiempo, tan erroneo y dificil de reparar.
Dificil de reparar eran exactamente las palabras que aullaban en mis oidos.
Extrañé lo que me daba un mes después mirando las tardes calidas cayendo sobre mí. Y nada era logico ni vacío tampoco, ni se había derrumbado el mundo bajo mis pies.
Habia llegado a pararme en el limite del comienzo, una vez más. Dar la vuelta, agarrar la mochila sobre mis hombros e irme alejando, contemplando livianamente el aire en mis mejillas. Convenciendome que era feliz.
Y tomando respiro me centré en ese punto que jamás se resolvía, quizás para ninguna persona, en ningun mambo cualquiera sea.
Jamás se seabia si uno era feliz.
Nos enroscamos en un abrazo sin respuesta. No lo quería... a ese abrazo y a ese rato... sin embargo fue un largo rato mirandonos ahí, contamplando más allá de nuestros cuerpos.
Supe que la unica culpable y dueña de esa duda era yo. Al igual que dueña de la respuesta que solo desembocaba en la estúpida inseguridad. En la mia, más que nada.
Buscaba incluso dias después, dando vueltas a las mismas palabras para resolver las dudas y era tan simple como eso. Al mismo tiempo, tan erroneo y dificil de reparar.
Dificil de reparar eran exactamente las palabras que aullaban en mis oidos.
Extrañé lo que me daba un mes después mirando las tardes calidas cayendo sobre mí. Y nada era logico ni vacío tampoco, ni se había derrumbado el mundo bajo mis pies.
Habia llegado a pararme en el limite del comienzo, una vez más. Dar la vuelta, agarrar la mochila sobre mis hombros e irme alejando, contemplando livianamente el aire en mis mejillas. Convenciendome que era feliz.
Y tomando respiro me centré en ese punto que jamás se resolvía, quizás para ninguna persona, en ningun mambo cualquiera sea.
Jamás se seabia si uno era feliz.
'Katherine suele chincharme
diciéndome que me falta el gen de buscar novio, pero la verdad es que no
he conocido a nadie que... bueno, alguien que me atraiga, aunque una
parte de mí desea que me tiemblen las piernas, se me dispare el corazón y
sienta mariposas en el estómago.
A veces me pregunto si me pasa algo.
Quizá he dedicado demasiado tiempo a mis románticos héroes literarios, y
por eso mis ideales y mis expectativas son excesivamente elevados. Pero
en la vida real nadie me ha hecho sentir así...'
lunes, septiembre 16, 2013
La belleza de las cosas es tan amplia que no se podría tan solo generalizarla, sin embargo, tampoco describir lo que se ve.
Las cosas, si las miras desde esos ojos amplios, curiosos. Curiosos por la vida y su significado. Curioso y fugaz, más bien apresurado... mirando mis ojos, mis manos, mi piel y el hueso de mi clavicula cuando me doy la vuelta. Ojos que notan hasta las arrugas tempranas de los mios. Que le llaman la atención, porque lo ven todo.
Las cosas son, belleza indescriptible y efimera aunque no lo sean las cosas, la belleza lo es si mirás desde esos ojos, de ese personaje taciturno.
Sus ojos sin embargo, curiosos, desnudaron mi alma para ser más que fugaz belleza y filosoficas conversaciones.
Y yo lo veo todo, cuando miro al cielo.
No solo los ojos pueden distinguir tal belleza sino tambien los oídos. Me refiero a que oigo el sonido de las aguas moverse y puedo también mirarlas. Su poca firmeza y delicadeza para golpear.
Y todo me consume y me estremece. Y mi espalda recuerda sus dedos como si fuera producto alguno de mi estremecimiento en cualquier momento y ahí.
Y cuando miro los ojos de alguien que me ve, sonrio luego, cuando ya no hay tiempo de que me vea.
Y ahí sentada recuerdo que vivo en esas aguas y su sonido. Sé que puedo sentir esa amplia belleza con los dedos incluso.
Y si puedo observar sin que me escape algo, me acuerdo de que sus ojos tambien me enseñaron a mirar más allá de lo cotidiano.
Ahi, sentada, cuando alguien me ve así, a los ojos con curiosidad y con ganas de mirarme yo deseo más allá de sus ojos, aprender a querer como lo quise.
Mi vida si preguntás, sigue en ese instante en que analizo todo desde un tiempo exacto, sin embargo no arranco las sombras. Aprendí pequeños trucos para que toda la belleza no se me fuera de los ojos así. Y también, tan solo dejarlo ir.
Las cosas, si las miras desde esos ojos amplios, curiosos. Curiosos por la vida y su significado. Curioso y fugaz, más bien apresurado... mirando mis ojos, mis manos, mi piel y el hueso de mi clavicula cuando me doy la vuelta. Ojos que notan hasta las arrugas tempranas de los mios. Que le llaman la atención, porque lo ven todo.
Las cosas son, belleza indescriptible y efimera aunque no lo sean las cosas, la belleza lo es si mirás desde esos ojos, de ese personaje taciturno.
Sus ojos sin embargo, curiosos, desnudaron mi alma para ser más que fugaz belleza y filosoficas conversaciones.
Y yo lo veo todo, cuando miro al cielo.
No solo los ojos pueden distinguir tal belleza sino tambien los oídos. Me refiero a que oigo el sonido de las aguas moverse y puedo también mirarlas. Su poca firmeza y delicadeza para golpear.
Y todo me consume y me estremece. Y mi espalda recuerda sus dedos como si fuera producto alguno de mi estremecimiento en cualquier momento y ahí.
Y cuando miro los ojos de alguien que me ve, sonrio luego, cuando ya no hay tiempo de que me vea.
Y ahí sentada recuerdo que vivo en esas aguas y su sonido. Sé que puedo sentir esa amplia belleza con los dedos incluso.
Y si puedo observar sin que me escape algo, me acuerdo de que sus ojos tambien me enseñaron a mirar más allá de lo cotidiano.
Ahi, sentada, cuando alguien me ve así, a los ojos con curiosidad y con ganas de mirarme yo deseo más allá de sus ojos, aprender a querer como lo quise.
Mi vida si preguntás, sigue en ese instante en que analizo todo desde un tiempo exacto, sin embargo no arranco las sombras. Aprendí pequeños trucos para que toda la belleza no se me fuera de los ojos así. Y también, tan solo dejarlo ir.
martes, septiembre 10, 2013
In a world of my own.
Escucho el silencio, me dice. ¿Es posible eso? ¿Escuchar... el silencio? Es un niño bastante sabio pero sin embargo, no entiende lo que dice. O quizás yo, no entiendo lo que dice.
No es incoherente, pienso. No del todo. No como decir 'huelo el silencio' sino como decir 'palpo el silencio'. Se pueden hacer tantas variaciones con respecto al silencio que me hagan pensar pero él, agarra ambas manos y mira a través de ellas el sol rojizo que se apaga y es tan encantador verlo hacer eso, sin decir mucho, mirando el cielo mientras lo miro. Es mi paisaje más encantador porque yo he viste ese atardecer una y mil veces, y aunque no me aburre, me cautiva más su existencia en su manera de ver la tarde y también, sus palabras qe nada tienen de incoherentes. No me rio, si sonrio. Y escucho el silencio, como él cuando le preguntó ¿Sentís? refiriendome a las aguas turbias, a los pájaros, a la gente y sus risas. Pero cuando lo miro, entonces, escucho mis pensamientos y un silencio mortal, tan mortal como tranquilo. Tan tranquilo que sonrio y el me mira inocentemente a través de sus manos con tantas felicidad que puedo palparla como el pede escuchar el silencio.
No es incoherente, pienso. No del todo. No como decir 'huelo el silencio' sino como decir 'palpo el silencio'. Se pueden hacer tantas variaciones con respecto al silencio que me hagan pensar pero él, agarra ambas manos y mira a través de ellas el sol rojizo que se apaga y es tan encantador verlo hacer eso, sin decir mucho, mirando el cielo mientras lo miro. Es mi paisaje más encantador porque yo he viste ese atardecer una y mil veces, y aunque no me aburre, me cautiva más su existencia en su manera de ver la tarde y también, sus palabras qe nada tienen de incoherentes. No me rio, si sonrio. Y escucho el silencio, como él cuando le preguntó ¿Sentís? refiriendome a las aguas turbias, a los pájaros, a la gente y sus risas. Pero cuando lo miro, entonces, escucho mis pensamientos y un silencio mortal, tan mortal como tranquilo. Tan tranquilo que sonrio y el me mira inocentemente a través de sus manos con tantas felicidad que puedo palparla como el pede escuchar el silencio.
domingo, septiembre 08, 2013
No cierres todo. No cierres, incluso nada. Ni siquiera tus ojos, principalmente a ellos.
Todo parece muy sencillo: caminas la noche, toda la noche, con tus arrugas en los ojos y me cuentas cosas que jamás imaginé. Y te acercas y te quedas mirando conmigo hasta las minimo defecto de cualquier persona, hasta la más minima belleza: como las arrugas.
Te escabulles en cambio para quedarte despierto y yo te llevo a pasos pequeños a cortar caminos, allá, y que mis sueños ya no te parezcan enigmas, como te los cuento. Si recuerdas, siempre fragmentos pequeños que desembocan y se retuercen y nunca llegan a su objetivo.
Quiero que seamos sueños entonces, en la noche o en la tarde cálida de diciembre donde no haya más que luces de vez en cuando y tampoco peligro, te quiero cuidar. No sé si siento tan vulnerable te dejarías cuidar. No sé si arrugarías tus ojos y te dormirías en la primera historia, al lado del sillón, yo contandote mis miedos, leyendote a una mujer quizás. Leyendote a la voz de una mujer suicida que tan bien ha escrito, tan bien, tan bello, ¿Te llegaré a enternecer? La verdad es que no sé nada pero con los ojos te quiero un poco, te cuido y me siento a leer sin saber en donde está tu cabecita blanca rumbeando por ahí. A sabienda de que yo me escucho en el silencio mismo y que quizás despiertes queriendome contar una historia vieja de las que nunca escuché.
Para que cerrar las puertas, las ventanas, los huecos de debajo de los lugares donde entra el aire si quiero sentirlo. Y que lo sientas. Y que fluya todo y nada.
Por eso no cierres tampoco los oídos ni te tenses, ni te vayas nunca. En cualquier momento algo nos encontrará.
Todo parece muy sencillo: caminas la noche, toda la noche, con tus arrugas en los ojos y me cuentas cosas que jamás imaginé. Y te acercas y te quedas mirando conmigo hasta las minimo defecto de cualquier persona, hasta la más minima belleza: como las arrugas.
Te escabulles en cambio para quedarte despierto y yo te llevo a pasos pequeños a cortar caminos, allá, y que mis sueños ya no te parezcan enigmas, como te los cuento. Si recuerdas, siempre fragmentos pequeños que desembocan y se retuercen y nunca llegan a su objetivo.
Quiero que seamos sueños entonces, en la noche o en la tarde cálida de diciembre donde no haya más que luces de vez en cuando y tampoco peligro, te quiero cuidar. No sé si siento tan vulnerable te dejarías cuidar. No sé si arrugarías tus ojos y te dormirías en la primera historia, al lado del sillón, yo contandote mis miedos, leyendote a una mujer quizás. Leyendote a la voz de una mujer suicida que tan bien ha escrito, tan bien, tan bello, ¿Te llegaré a enternecer? La verdad es que no sé nada pero con los ojos te quiero un poco, te cuido y me siento a leer sin saber en donde está tu cabecita blanca rumbeando por ahí. A sabienda de que yo me escucho en el silencio mismo y que quizás despiertes queriendome contar una historia vieja de las que nunca escuché.
Para que cerrar las puertas, las ventanas, los huecos de debajo de los lugares donde entra el aire si quiero sentirlo. Y que lo sientas. Y que fluya todo y nada.
Por eso no cierres tampoco los oídos ni te tenses, ni te vayas nunca. En cualquier momento algo nos encontrará.
sábado, septiembre 07, 2013
¿De que puedo hablarte si no es de esto? Lo que siento. Puedo hablarte de cualquier otra cosa menos profunda pero es lo que quiero hablarte, principalmente cuando me preguntas acerca de mí. De mis dias y, de mis noches. No es importante pues soy más que mis dias, y muchisimo, que mis noches. Y a veces no lo sé. A veces soy algo que no sé, pero me rio de ello. Y de mis dudas y de mis inseguridades de una manera más tardía de lo que las pienso. Pienso en muchas cosas y a veces no cuando tengo tiempo libre, incluso las pienso cuando no tengo ganas de pensarlas y me distraigo e imagino. He imaginado mucho, muchas cosas y cuando abro un libro, por ejemplo, mi mente se para ahí y recrea todo lo que leo y conozco lugares enormemente mágicos y tragedias que me hacen dejarlas ser como si mi cuerpo se acostumbrara a toda esa vivencia en la que me sumergo. Así es siempre. Siempre soy vulnerable y me dejo sumergir. Todo es hermoso o rotundamente espantoso. Y todo me toca tan fuertemente... Puedo sentirlo. En el amor, en cambio, me cierro como una ostra y me niego a dejarme ver. Por eso te pedí que seamos amigos.- Le dijo Leila mirando hacia el suelo consciente que se estaba abriendo como nunca lo habia hecho con nadie y sonrió al ver que el lo miraba esperando algo.- Luego empecé a creer que podía pasar lo mismo...- nuestros ojos se encontraron con la misma timidez que la primera vez. -Con vos.- Y miré al suelo, timidamente pero con una sonrisa. Después de todo ya lo habia dicho todo y el no hacía más que escuchar atentamente. Nuestros papeles se habian dado vuelta completamente.- De todas formas no es una pregunta ni nada.- Le miré ironicamente.-Después de todo ya estoy sientiendo tanto que sería como pregunarte si puedo enamorarme de vos.- Suspiré teatralizando pero nada más que divertida. Quizás eso alivianaba el peso de todo lo que habia dicho. A veces habia sido tan franca con las personas que aprendí a bromear para alivianar el clima. Yo no me siento incomoda ¿Usted? Pero su mirada me lo decía todo, deliciosamente, todo lo que quería saber.
-Estoy dispuesto a soportar tal cosa.- Me dijo.- Te deseo, deseo esa boca llena de dudas e inseguridades tuyas. Esa que puede dar un monologo dejandome la boca seca y sorprendida.- Nuestros ojos no dejan de encontrarse. Cálidos. Sin ningún miedo y ningúna duda. Es como quedarse desnudo frente a frente, sintiendose totalmente libre.
Y en ese momento me sentí libre y loca, pero más que nada quise que se quedará hasta que amaneciera así abrazandome y queriendome.
-Estoy dispuesto a soportar tal cosa.- Me dijo.- Te deseo, deseo esa boca llena de dudas e inseguridades tuyas. Esa que puede dar un monologo dejandome la boca seca y sorprendida.- Nuestros ojos no dejan de encontrarse. Cálidos. Sin ningún miedo y ningúna duda. Es como quedarse desnudo frente a frente, sintiendose totalmente libre.
Y en ese momento me sentí libre y loca, pero más que nada quise que se quedará hasta que amaneciera así abrazandome y queriendome.
martes, septiembre 03, 2013
Cuando estabamos tan confundidos...
Si alguna vez me dejas, nena
Deja algo de morfina en la puerta
Porque me llevaría un montón de medicación
Darme cuenta de que lo que solíamos tener
Ya no lo tenemos
No hay religión que pudiera salvarme
No imparta cuánto tiempo estén mis rodillas en el suelo
Así que ten en cuenta que todos los sacrificios que hago
Te mantendrán a mi lado
Te persuadirán de marcharte
Porque no habrá luz del sol
Si te pierdo, nena
No habrá cielos despejados
Si te pierdo, nena
Como las nubes
Mis ojos harán lo mismo, si te vas
Cada día, lloverá, lloverá, lloverá
Nunca seré el preferido de tu madre
Tu padre ni siquiera puede mirarme a los ojos...
Oh, si estuviera en sus zapatos, haría lo mismo
Decir “ahí va mi pequeña paseando con ese chico problemático!”
Pero sólo tienen miedo de algo que no pueden entender
Ooh, pero pequeña mírame hacerles cambiar de opinión
Sí, por ti lo intentaré, intentaré, intentaré
Recogeré las trozos rotos hasta que sangre
Si eso te hace mía
Porque no habrá luz del sol
Si te pierdo, nena
No habrá cielos despejados
Si te pierdo, nena
Como las nubes
Mis ojos harán lo mismo, si te vas
Cada día, lloverá, lloverá, lloverá
Simplemente no digas
Adiós, simplemente no digas adiós
Recogeré las trozos rotos hasta que sangre
Si es lo correcto
Porque no habrá luz del sol
Si te pierdo, nena
No habrá cielos despejados
Si te pierdo, nena
Como las nubes
Mis ojos harán lo mismo, si te vas
Cada día, lloverá, lloverá, lloverá
Uno se arrepiente de no haber dicho la verdad sin vueltas...
Deja algo de morfina en la puerta
Porque me llevaría un montón de medicación
Darme cuenta de que lo que solíamos tener
Ya no lo tenemos
No hay religión que pudiera salvarme
No imparta cuánto tiempo estén mis rodillas en el suelo
Así que ten en cuenta que todos los sacrificios que hago
Te mantendrán a mi lado
Te persuadirán de marcharte
Porque no habrá luz del sol
Si te pierdo, nena
No habrá cielos despejados
Si te pierdo, nena
Como las nubes
Mis ojos harán lo mismo, si te vas
Cada día, lloverá, lloverá, lloverá
Nunca seré el preferido de tu madre
Tu padre ni siquiera puede mirarme a los ojos...
Oh, si estuviera en sus zapatos, haría lo mismo
Decir “ahí va mi pequeña paseando con ese chico problemático!”
Pero sólo tienen miedo de algo que no pueden entender
Ooh, pero pequeña mírame hacerles cambiar de opinión
Sí, por ti lo intentaré, intentaré, intentaré
Recogeré las trozos rotos hasta que sangre
Si eso te hace mía
Porque no habrá luz del sol
Si te pierdo, nena
No habrá cielos despejados
Si te pierdo, nena
Como las nubes
Mis ojos harán lo mismo, si te vas
Cada día, lloverá, lloverá, lloverá
Simplemente no digas
Adiós, simplemente no digas adiós
Recogeré las trozos rotos hasta que sangre
Si es lo correcto
Porque no habrá luz del sol
Si te pierdo, nena
No habrá cielos despejados
Si te pierdo, nena
Como las nubes
Mis ojos harán lo mismo, si te vas
Cada día, lloverá, lloverá, lloverá
Uno se arrepiente de no haber dicho la verdad sin vueltas...
viernes, agosto 30, 2013
Será verdad que Dios, el destino, o en quien creamos nos tiene preparado algo mejor? Hoy tengo ganas de creer en tantas cosas que resultan lindas creer.
También creo, indudablemente hoy, que las cosas si resultan mejor que ayer. Y me da alivio pensar que lo que pasó no va a volver a ser..
Y espero... Y en ese hilo se conectan las tomarlas cosas.. Espero, deseo, creo.
lunes, agosto 26, 2013
Ilusion
Sueño,
y te espero en cada esquina
en la que te he visto alguna vez
para encontrarte
y que me beses
como si partiera al salir el sol
a otro sueño.
Y como sueño,
nunca comienza el amanecer
el sol cubre nuestros cuerpos
y te vas como has llegado
triste,
como mis ojos te recuerdan en la verdad de la vida
mirandome .
Yo sin entender
ingenua
perdida
sigo caminando
esperandote
y quizás vos esperandome.
Nunca unimos caminos
y ya te vas
pero vuelves, asi sin avisar,
en otro sueño.
A veces no quiero soñarte más.
domingo, agosto 25, 2013
lunes, agosto 12, 2013
jueves, agosto 08, 2013
El pasado ya no es el ahora y supongo que está bien
Soñó, con aquella noche en aquellos dias donde cuando sonreía se
le podìan ver las encias, y los pocos dientes que conservaba. Soñó, y no
despertó añorando pues soñaba cosas que en realidad no podía recordar
ni viendo fotografías, ni escuchando anécdotas, sino durmiendo. Recordó
las manos mesurozas de su padre y cuando el decía algo qe ella no
quería olvidar y le sonreía, y le sonreía con tal ternura que hace mucho
no veía en sus ojos. Como un apresurado recuerdo, se fundió y luego vió
a su madre llorando, y lo recordó antes de verlo, entonces despertó.
Cuando despertó, bien atraida a la habitación de en frente su
viejo se levantó con la sorpresa de tener sus ojos encima y ella le
decía ‘cuando has cambiado’ y el le preguntaba porqué. Ella veía las
arrugas más tiernas en una sonrisa sorprendida y podía notar esa ternura
aún ahí en esos ojos viejos. Cambios que le gustaba reclamar habia
varios pero lo que más le gustó saber era que él se había hablandado
tanto que si le contaba su sueño, lloraría. Él supo entonces, con la
mirada que la justificaba, que esos cambios no eran malos y la besó.
Ella le tocó la frente y le dijo sonriendo que quería tanto ser como él.
Ella le tocó la frente y le dijo sonriendo que quería tanto ser como él.

Ahora... ¿Que otra cosa puedo hacer?
La única respuesta que se me ha ocurrido es ser. Ser y existir de esta manera.
Y si es que yo no estuviera tan vulnerable y las personas que me hieren una y otra vez fueran otras, está hubiese sido sin duda la primera de las respuestas.
lunes, julio 22, 2013
Los días de frio,
como hoy, son encantadores. Debajo de la
puerta y por entre las ventanas el aire se cuela, apurado, dentro de las casas
y bajos sus pies, sobre la piel, se asienta ese aire helado, el que tanto
odian. Muy temprano en la mañana, todos duermen acurrucados y no quieren salir
de sus camas, porque aman el calor que conserva. Algo así también es en el
amor. Nadie quiere estar sin él, y menos durante el invierno. Solo algunas
personas abren las ventanas, salen a la calle, contemplan el frio y se dejan
tocar por la brisa. Ellos en cambio aman las soledades. Y no sé tampoco si hay
un plural para ese tipo de personas, yo creo que de que las hay las hay, pero
no sé si se encuentran fácilmente. Los encuentros son tan difíciles como el
amor de los libros en este caso. Pienso que de esos amores, las personas
solitarias y amantes del frio, creen y esperan. No todas claro, porque nunca
hay un todos para nada.
No sé bien si ellos
en realidad aparentan querer no querer. No sé tampoco si son felices pero sé
que las hay, que existen y que un día como hoy, helado, estarán sentados con
una chocolatada caliente mirando el techo, que es más que un techo, porque en
la soledades hay más de lo que se ve y muchísimo más de lo que parecen sentir.
Y el viento
sopla a través de los espacios cerrados, se cuela igual. El amor es así, en
algún momento intenta pasar por donde sea, que esté cerrado y es culpable, lo
juro, quién no lo deja pasar de cualquier ‘el amor es una mierda’. Yo lo sé y es algo que asusta, por ejemplo, en
la tortura de una noche que no se apaga porque simplemente, el que debería cerrar
los ojos está mirando el techo y hay mucho más en su mente de lo que cabe y lo
más irónico es que el silencio se apodera del lugar, de la noche y del frio.
Los días de frio
como hoy, mucha gente se guarda en sus casas, en sus camas acaloradas, en sus
abrigos gordos con caras grises e irritadas. Y mucha gente, fantasma, a
escondidas salen a mirar los parpados ajenos, las caras cansadas y demás, como
nunca ve. Y ve mucho más en el frio y en las caras, y en todo lo demás.
Y ocurren
encuentros y desencuentros de personas, que tan pocas hay en las calles y
tantas en sus casas. El hombre solitario cierra su abrigo y ve con distancia
quien camina como él, supongo. Yo creo que el mismo teme encontrar a alguien
que lo acompañe para tomar un té caliente y mirar el cielo, que después de todo
es tan bonito pero nadie lo ve, cuando hace frio, o mejor dicho, no sé cuantos
lo ven pero creo que son pocos los que les gusta un cielo tan blanco y un frio
tan puro y aunque lo intente, no sé porqué creo que las personas solitarias son
como el frío que hace y a veces ni ellos mismos se quieren ver, ni tampoco
encontrarse.
A mí en cambio esas personas me encantan y como no se dejan
encontrar, no sé tampoco (hay tantas cosas que no sé) si algún día en el frio,
alguien se deje mirar los ojos y se atreva a amarme así, tan tímidamente como
solo las personas frías y solitarias, saben hacer.
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