¿De que puedo hablarte si no es de esto? Lo que siento. Puedo hablarte de cualquier otra cosa menos profunda pero es lo que quiero hablarte, principalmente cuando me preguntas acerca de mí. De mis dias y, de mis noches. No es importante pues soy más que mis dias, y muchisimo, que mis noches. Y a veces no lo sé. A veces soy algo que no sé, pero me rio de ello. Y de mis dudas y de mis inseguridades de una manera más tardía de lo que las pienso. Pienso en muchas cosas y a veces no cuando tengo tiempo libre, incluso las pienso cuando no tengo ganas de pensarlas y me distraigo e imagino. He imaginado mucho, muchas cosas y cuando abro un libro, por ejemplo, mi mente se para ahí y recrea todo lo que leo y conozco lugares enormemente mágicos y tragedias que me hacen dejarlas ser como si mi cuerpo se acostumbrara a toda esa vivencia en la que me sumergo. Así es siempre. Siempre soy vulnerable y me dejo sumergir. Todo es hermoso o rotundamente espantoso. Y todo me toca tan fuertemente... Puedo sentirlo. En el amor, en cambio, me cierro como una ostra y me niego a dejarme ver. Por eso te pedí que seamos amigos.- Le dijo Leila mirando hacia el suelo consciente que se estaba abriendo como nunca lo habia hecho con nadie y sonrió al ver que el lo miraba esperando algo.- Luego empecé a creer que podía pasar lo mismo...- nuestros ojos se encontraron con la misma timidez que la primera vez. -Con vos.- Y miré al suelo, timidamente pero con una sonrisa. Después de todo ya lo habia dicho todo y el no hacía más que escuchar atentamente. Nuestros papeles se habian dado vuelta completamente.- De todas formas no es una pregunta ni nada.- Le miré ironicamente.-Después de todo ya estoy sientiendo tanto que sería como pregunarte si puedo enamorarme de vos.- Suspiré teatralizando pero nada más que divertida. Quizás eso alivianaba el peso de todo lo que habia dicho. A veces habia sido tan franca con las personas que aprendí a bromear para alivianar el clima. Yo no me siento incomoda ¿Usted? Pero su mirada me lo decía todo, deliciosamente, todo lo que quería saber.
-Estoy dispuesto a soportar tal cosa.- Me dijo.- Te deseo, deseo esa boca llena de dudas e inseguridades tuyas. Esa que puede dar un monologo dejandome la boca seca y sorprendida.- Nuestros ojos no dejan de encontrarse. Cálidos. Sin ningún miedo y ningúna duda. Es como quedarse desnudo frente a frente, sintiendose totalmente libre.
Y en ese momento me sentí libre y loca, pero más que nada quise que se quedará hasta que amaneciera así abrazandome y queriendome.
-Estoy dispuesto a soportar tal cosa.- Me dijo.- Te deseo, deseo esa boca llena de dudas e inseguridades tuyas. Esa que puede dar un monologo dejandome la boca seca y sorprendida.- Nuestros ojos no dejan de encontrarse. Cálidos. Sin ningún miedo y ningúna duda. Es como quedarse desnudo frente a frente, sintiendose totalmente libre.
Y en ese momento me sentí libre y loca, pero más que nada quise que se quedará hasta que amaneciera así abrazandome y queriendome.
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