
Siempre me gustó la lluvia: esa lluvia calmada, que podia tocar y sentirla helada, mirarla y pensar que podria ser feliz con la lluvia.
Pero no siempre se es feliz con la lluvia. Yo no.
Prefiero el viento, el sol por un rato brillando sobre mi y luego, un poco de lluvia otra ves para mirarla. Los vientos, el aroma, el calor. Prefiero los cambios porque ya aprendi a bailar bajo la lluvia.
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